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Cosas de la vida - Respeto

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610vann1's avatar
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Cosas de la vida - Respeto

Parte 1





(Historia basada en hechos reales)



En mi país (mi querido México) una vez hubo un presidente llamado Benito Juárez al que se le conoce también como ¨Benemérito de las Américas¨

El 15 de Julio de 1867 menciono una frase célebre que logro que sigamos recordándolo.




"Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz"


Imagínense por favor, estamos hablando de centenarios, sin embargo hasta en nuestros días aún se recuerda esta extraña frase, les voy a ser sincero, cuando iba en la primaria y vimos el tema de historia de Benito Juárez y su frase reconocida no entendí ni J.

Jejeje, no me culpen, era muy pequeño y también lo admito un poco ignorante, en ese momento no comprendía que intentaba decirnos Benito, pero uno crece, vive cosas, aprende de sus errores, y lo más importante es que sigue adelante.

Si por algún motivo te das por vencido en algo que te propongas, les aseguro que en ese momento dejan de vivir, ese es el chiste del loco juego llamado vida, se trata de tomar riesgos, divertirse y no repetir los mismos errores para poder seguir adelante.

¿Los estoy aburriendo?

Perdónenme, no fue mi intención, lo que pasa es que déjenme contarles una anécdota que ocurre recientemente en mi escuela.

¿Se han preguntado por qué rayos deje de escribir por un buen tiempo?, ¿Creyeron que fue por mi novia?

Pues en parte si, jejeje, ok no, pero si fue una de las causas.

Ya hablando en serio, el principal motivo fue por que conocí a una joven muy singular, (que por ahora no mencionare su nombre)

Verán, todo inicio el año pasado (2013) antes de que me fuera por un tiempo, si no mal recuerdo era el mes de Septiembre, para mí era el comienzo de un nuevo ciclo escolar, (no pregunten en que escuela voy)

Je, hasta me río cuando recuerdo todo, perdónenme, es que de verdad cuando analizo todo lo sucedido estos 4 meses me pongo a decirme a mí mismo como rayos había acabado en esa situación, con gusto les cuento.

Era el primer día de clases del ciclo, ya saben, nuevo salón, nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevas aventuras.

Les comento algo rápido, a pesar de que ya tengo bastantes amigos lo cual agradezco infinitamente, pero no siempre fue así,  además sigo siendo un poco tímido como cualquier persona, imagínense, al momento de entrar al salón yo pensé que iba a pasar desapercibido, lo fue por un momento, procure sentarme hasta atrás para que nadie me viera, no deseaba que nadie me hablara, en fin, ese día digamos que estuve un poco antisocial, disculpen pero a veces también disfruto de la dulce calma, paz y tranquilidad de la soledad.

Como decía me encontraba sentado hasta atrás, en eso observe como esta chica singular que les mencione había entrado al salón y por azares del destino se sentó a lado de mí, para ser precisos a mi lado izquierdo, el profesor de mi clase de historia entro después de ella, y pues ya se imaginaran el proceso, nos pidió a cada uno de nosotros que nos levantáramos de nuestros asientos y que mencionáramos como nos llamábamos y de donde proveníamos.

Yo al estar hasta el final observe y escuche a cada de uno de mis compañeros, después de un buen tiempo (les comento que en mi grupo somos 73 alumnos) solo faltábamos la joven a mi lado y yo, y fue aquí donde comenzó todo, ella de un momento a otro se me quedo viendo con cara de asesina acosadora, de verdad que me espante al verla, no me explicaba porque ella me observaba con tanto odio, si ni siquiera nos conocíamos, o al menos eso yo creía en ese momento.

En fin, era el turno de mi compañera, de nuevo en cosa de un segundo su actitud cambio radicalmente, comenzó a sonreírle a todos y se levantó de su asiento con mucho entusiasmo.

     - Mucho gusto, me llamo (su nombre), vengo de Monterrey, Nuevo León.

La verdad en ese momento a mí no me importo en lo absoluto, solo me preparaba psicológicamente para no hacer el ridículo cuando dijera mi nombre en frente de tanta gente.

Mi profesor le agradeció a mi compañera y en seguida para terminar continúo conmigo, créanme que respire muy hondo antes de levantarme y comenzar a hablar.

     - Hola, mi nombre es Giovanni, nací en Mérida, Yucatán.

Todo pasó tan rápido después de mencionar eso, ni siquiera pude reaccionar, no me la van a creer, pero la mitad de las chicas al escuchar quien era dieron un gran grito estremecedor que hasta dejo sordo al profesor.

     - ¡AHHHHHHH!,
     - ¡NO PUEDE SER!
     - ¡ES GIOVANNI!

Y de pronto todas mis compañeras, que actualmente son muy amigas mías, se levantaron de sus asientos y salieron corriendo directo hacia mí, grite del susto, jejeje, créanme que no es nada cómodo estar rodeado de una multitud exaltada.

     - ¡Giovanni, me das tu autógrafo!
     - ¡Gio, por favor siéntate conmigo!
     - ¡Te admiro, Dios no puedo creer que seas tú!
     - ¡Oye, te puedo ayudar en tus novelas, son fantásticas!

Prácticamente me respiraban en la garganta, una experiencia inolvidable debo admitir.
Mi profesor se quedó con cara de WTF?, jejeje, algo invaluable.

     - ¡Señoritas por favor regresen a sus asientos!

Pero mis compañeras ni lo obedecieron, seguían acosándome con varias preguntas que ni siquiera podía entenderlas.

Fue aquí donde comenzaron los problemas, por desgracia, el tumulto estaba tan movido que por accidente una de mis compañeras lo que actualmente es mi amiga Atzin (saludos comadre) golpeo a la compañera que se encontraba a mi lado izquierdo.

Ella enfurecida se levantó de su asiento y con un tono muy severo mando amenazas a todas mis compañeras, ellas espantadas regresaron a su asiento no sin antes pedirme que me sentara junto a ellas, yo rechace amablemente la invitación, por motivos como ese prefería estar solo.

Una vez que todas se sentaron y regresara la calma el profesor le agradeció a mi compañera por controlar la situación.

     - Mucha gracias, ahora, lo que veremos este ciclo será… bla, bla, bla.

Podía sentir como todo el grupo se me quedaba viendo ignorando al profesor, intente distraerme con cualquier cosa, pero me era imposible por la presión, en eso me quede observando a mi izquierda, la compañera que había bajado de las nubes a todas las demás me veía aun con más odio que antes.

Simplemente yo no comprendía que rayos sucedía en ese lugar.

Al terminar la clase, no quise tentar suerte, fui el primero en salir corriendo del salón, seguido por una turba desenfrenada de admiradoras, pensando rápido me metí al baño de hombres buscando protección, lo había conseguido, ya era una locura si me seguían hasta el baño, ¿No creen?

Me quede por unos buenos minutos buscando un segundo respiro, vaya forma de comenzar el ciclo escolar me decía, me asome tantito del baño para ver si la amenaza ya se había ido, pero fue todo lo contrario, todas se encontraban listas y a la espera de que saliera para bombardearme seguramente con preguntas y peticiones.

Me hubiera quedado en ese baño todo el día de no haber sido que en ese momento llego la misma compañera mandando a todas a la frega… bueno, ustedes comprenden.

Viendo que el peligro de muerte segura por asfixia había desaparecido salí con gran alivio del baño con intención de agradecerle infinitamente a ella, pero al momento de querer hablarle ella me interrumpió gritándome.

     - ¡Eres un idiota!

Esa grosería me tomo desprevenido.

     - ¿Perdón?
     - ¡Escuchaste bien, eres un idiota!, ¿Quién te crees que eres?, ¿Quién coño te da el derecho de hacer esa pendejada?

No sabía a qué se refería, respecto a sus preguntas, de verdad intente contestarlas, pude perfectamente haberle dicho que era un escritor novato y que seguramente por eso inicio esa locura, pero ella no tenía derecho tampoco de gritarme de esa forma ni mucho menos faltarme el respeto,  mi eterno agradecimiento por ella se convirtió en una furia descontrolada.

     - ¿Y QUIEN ERES TU PARA DECIRME ESAS COSAS?
     - ¡SOY (su nombre) IDIOTA, APRENDETELO BIEN POR QUE SOY 10 VECES MEJOR PERSONA QUE TU!

Bueno, para resumir y no escribir todas las groserías, no creerán el escándalo que se armó en el patio, toda la escuela salía de sus clases para observar cómo nos gritábamos, hasta los profesores se quedaron con los ojos abiertos, nosotros no parábamos de amenazarnos y gritar groserías que incluso ni yo mismo conocía, la directora llego como 5 minutos después de lo sucedido y aun así nosotros no parábamos.

     - ¿Qué ocurre aquí? – preguntaba la señora gorda.
     - ¡Esta maldita ar… que no deja de joderme! – respondía sin analizar el efecto de mis palabras.
     - ¡Ah no, este ca… inicio todo! – respondía la joven.
     - ¡YA BASTA, acompáñenme ambos, están en graves problemas señores, serán suspendidos por toda la semana!

Y bueno, después de eso fuimos a la dirección, llamaron a nuestros respectivos padres, se acordaron de que no fuéramos suspendidos solamente porque era el primer día de clases, pero con la amenaza de ser suspendidos por todo el ciclo escolar si volvíamos a causar problemas de nuevo.

Yo me encontraba sentado en la sala de espera afuera de la dirección, a lado de mi se encontraba ya saben quién, mientas nuestros padres se encontraban adentro discutiendo con los profesores, ambos no nos dirigíamos la mirada por nada, siempre nos evitábamos en todo momento, a pesar de que la pelea de gritos ya hubiera pasado hace una hora, nosotros seguíamos sacando chispas de la rabia.

E increíblemente por el destino de nuevo justo al mismo tiempo mencionamos nuestras últimas amenazas.

     - ¡Ojala te mueras! – le decía sin pensar.
     - ¡Te odio! – me respondía.

Como fui tan estúpido, ¿Amenazarla de muerte?, ¿Desearle la muerte a alguien?, me había convertido en algo que no soy.

Para finalizar nuestros padres al fin salieron muy enojados con nosotros, para que les cuento, me castigaron por un buen lapso de tiempo. (otra de las razones por las que no podía escribirles)

Esa noche me acosté aun con mucho enojo, me había metido en problemas todo por culpa de una pinche loca con problemas de carácter.

Créanme que los siguientes días  de la semana fueron muy difíciles para mí, había iniciado con el pie izquierdo el ciclo, mi reputación se había convertido en una porquería, mis viejos amigos no me hablaban y cada vez que me encontraba con esa joven tenía unas tremendas ganas de seguir gritándole, pero ya no valía la pena.

Llego el fin de semana, ahí fue cuando por fin comencé a reaccionar lo que había sucedido, créanme que me quede traumado el sábado y el domingo pensando que estupidez me había pasado por la cabeza para que hiciera eso, al final razone que no tenía ni idea, pero sabía que lo que había echo no fue correcto, me sentía tan mal y arrepentido de todo.

Comencé a preguntarme cual era la mejor idea de pedirle disculpas sin que ella me quisiera asesinar, lo más lógico era hablar con ella, pero el momento y lugar debían ser perfectos, si alguna otra cosa pasaba podría arrepentirme por el resto de mi vida.

Llego lunes, otra semana nueva para poder enmendar las cosas, intente encontrarla por todas partes, incluso falte a una de mis clases, pero ella simplemente no estaba en la escuela.

Decepcionado regrese a casa con la convicción que no me rendiría tan fácil, que seguiría buscándola sin importar las consecuencias, mi conciencia no me permitía pensar en otra cosa, el sentimiento de culpa inundaba mi corazón, me atormentaba la falta de respeto que tuve por eso y no iba a dejarme en paz hasta que lograra disculparme con ella.

Al siguiente día que fue martes, igual empecé a buscarla pero tenía los mismos resultados, simplemente no la encontraba, triste por la situación me senté en una banca que había en el patio mientras había recreo, mi cabeza me daba vueltas con razones desconocidas para mí, nunca había sentido eso en mi vida,

Deprimido mire al suelo con la intensión de perder el tiempo, debido a esto no me di cuenta que alguien se había sentado a mi lado izquierdo, cuando por fin lo note, levante la vista a mi izquierda y me sorprendí mucho por verla así con tan suma facilidad, ella tampoco se había percatado que me encontraba a su lado, al igual que yo estaba cabizbaja viendo el suelo, se le veía muy triste por alguna razón, trague saliva, a pesar de que había practicado todo el fin de semana mi discurso de disculpas, sentía un gran miedo por volver a arruinarlo, pero no podía echarme atrás, tenía que hacerlo, otra vez respirando muy hondo, tome valentía y decida hablarle.

Muy lentamente toque su hombro para no asustarla y mucho menos hacerla enojar, ella levanto su mirada en seguida y me miro con gran confusión, pero al reconocerme su tristeza se convirtió en enojo de nuevo, frunció el ceño y movió su labios diciendo una grosería, a mí ya no me afecto, seguía tranquilo intentando arreglar las cosas.

     - Eres tu – me decía sin dirigirme la mirada.
     - Si… soy yo – no se me ocurría que decirle después de todo.
     - ¿Qué es lo que quieres?, ¿Quieres que me meta de nuevo en problemas por tu culpa?
     - No, no, es solo que... – créanme, me costaba mucho hablarle.
     - Habla.
     - Está bien, yo… lo lamento si, lo siento.

En seguida pude notar como su enojo ahora se convertía en confusión total, creo que la había tomado desprevenida.

     - ¿Qué?
     - Siento mucho haberte gritado, perdón por faltarte al respeto, nunca debí haberte dicho esas cosas, y también lo siento por la amenaza de muerte.

Ella se quedó estupefacta con la boca medio abierta, en ese momento no entendía por qué estaba así, me imaginaba que creía que iba a seguir molestándola o algo por el estilo, ella no decía nada, así que continúe hablando.

     - Comprendo que no quieras hablarme, lo respeto, solo espero que de verdad comprendas que lo lamento de corazón, no volverá a pasar, te lo prometo, no te volveré nunca a hablar si gustas.

Seguía callada sin reaccionar, yo pensando que ya era momento de retirarme estaba punto de irme cuando ella por fin hablo.

     - Espera.

Obedecí de inmediato.

     - Gracias, de verdad lo aprecio mucho.
     - No, gracias a ti por escuchar.

Y me retire sin decirle nada más.

Se lo que pensaran, ¿Por que disculparme si la que empezó fue ella?

Si, estoy de acuerdo, pero el que empeoro las cosas fui yo por mi mala reacción, no ella.

A veces uno debe hacer sacrificios y comerse su orgullo para poder estar bien con la gente, créanme, no es fácil hacerlo, pero una vez que lo logras, las recompensas para uno son increíbles, no importa de que sexo seamos, ya seamos hombres o mujeres todos somos humanos, cometemos errores como todos, pero lo importante es intentar corregirlos a toda costa y no quedarse de brazos cruzados, el respeto a toda persona es muy importante, apréndanselo y les aseguro que la vida les sonreirá como no se imaginan.





"Trata a los demás como quieras que te traten"



  Continuara…
Parte 2 ---> 610vann1.deviantart.com/art/Co…

Aquí les dejo la primera parte de una historia muy conmovedora y llena de enseñanzas que les aseguro les ayudara a todos ustedes. ;) :sherlock:

Todo lo mencionado aquí de verdad paso. :omfg:

Historia vivida y narrada por su humilde servidor.
 :icon610vann1: :spotlight-left::bow::spotlight-right:
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Brigi025's avatar
Me gusta es muy llinda , esto ayuda a reflexionar :)   


 te Admiroo muchoo  , mas bien diria que soy tu Fan :D