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Marie y Thomas - THE SLENDERMAN capitulo 10

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610vann1's avatar
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Marie y Thomas – THE SLENDER MAN


Capítulo 10 – BFF (Best Friends Forever)





(Advertencia: este capítulo no es recomendado para lectores menores de 12 años ni apta para personas con fallas de corazón, si no cumples con alguno de estos requisitos, lee el capítulo bajo tu propio riesgo)



¿Qué es vida?, ¿Qué significa la vida?, ¿Seguir respirando?, ¿Qué mi corazón siga latiendo?, ¿Qué mi sangre siga fluyendo por mis venas?, ¿Qué siga corriendo de algo imparable que temo tarde o temprano me convertiré?

Admito que siempre he sido desprevenida, con una inmensa facilidad de atraer los problemas, pero ahora estoy enterrada en mi propia conciencia descendiendo cada vez más en una pesadilla, sintiendo que mi mundo se está desmoronando rápidamente y que todos los rostros que alguna vez conocía se han ido para siempre.

Recuerdo cuando todo era tan sencillo, tan simple, tan pacifico, siempre me encontraba con una gran sonrisa optimista a pesar de todo, esperando y deseándole los mejores deseos a todos, solo tenía que preocuparme por insignificantes  cosas, en realidad ya era la misma rutina de siempre:

- Levantarme de lunes a viernes a las 7:00 am para ir a la escuela.

- Reunirme todos los recreos con Jazz.

- Los fines de semana convencer a Thomas que saliera de su cuarto para que jugara conmigo y no estuviera sola.

- Ser buena estudiante, hacer siempre mi tarea.

-Y sobre todo no permitir que algo me arruinara el día.

Era solo una niña, una niña que lo tenía todo, mi vida era similar a una fantasía.

De verdad que extraño todo eso… a mi familia… y a mis amigos.

Pero ahora solamente me importa una cosa en el mundo: correr, correr y correr, presiento que a partir de ahora siempre será solo correr.
</b>




Sábado 30/10/10


Residencia Raí, Área Limítrofe.

Hora- 10:46 pm



Los sentidos de la joven comenzaban a reaccionar, sus pensamientos se desvanecían al igual que el viento, aun sin abrir sus ojos lo primero que sintió fue el increíble dolor que tenía en su cabeza, su mente le daba vueltas provocándole unas tremendas y desagradables ganas de vomitar, en seguida intento pensar otra cosa  para evitarlo pero su cerebro aun no reaccionaba por completo, solo espero un largo minuto para intentar relajarse, inhalaba tranquilamente oxigeno por la nariz y exhalaba por la boca intentando serenarse, pensando que ya se encontraba mejor por fin abrió los ojos con la intención de que su vista se aclarara, pero le era imposible, había demasiada oscuridad en el lugar donde se encontraba, por otro largo minuto no logro distinguir más que sombras a su alrededor, pero no parecían personas, parecían más bien objetos inanimados, volteo hacia lo que consideraba que era una ventana, preciso que si no había luz proveniente de afuera era porque ya seguro era de noche, ella apenas reconocía el lugar, se percataba que se encontraba acostada en una cama, intento levantarse pero aún no estaba en condiciones de hacerlo, volvió de golpe a la posición que se encontraba recostada.

Al ver que no tenia de otra, observo a su alrededor para saber en dónde estaba, en frente de la cama  donde se encontraba había un enorme espejo del tamaño de un basquetbolista profesional, se le hacía muy conocido, teniendo una ligera idea de su paradero, quiso comprobar su teoría volteando a su derecha, giro muy lentamente la cabeza, al lado de la cama había un mueble y si su memoria no le fallaba ahí debería haber una foto que le ayudara a ubicarse, en efecto, encima del mueble había una foto que no lograba ver debido a la oscuridad, esforzándose un poco la tomo estirando su brazo, la acerco a su mirada y al observarla no pudo evitar que una pequeña sonrisa saliera de su rostro, por fin sabía que se encontraba a salvo.

En aquella foto se encontraban dos niñas abrazándose en un parque sonriendo alegremente, una era de cabello rojo y ojos azules mientras que la otra era de cabello café marrón con un hermoso tono oscuro en su piel, Marie todavía recordaba aquel día perfectamente, debido que fue cuando conoció a su mejor amiga jugando a las escondidas, ni siquiera Thomas había llegado a sus vidas cuando tomaron esa foto, esos eran buenos momentos, lástima que ahora solo eran felices recuerdos.

La pelirroja aun si dejar de ver la foto escucho que alguien abría la puerta del cuarto donde se encontraba, una luz proveniente del exterior lograba alumbrar buena parte de la habitación, y una silueta conocida se acercó a ella sentándose a su lado con un vaso en la mano.

     - Por fin despertaste, me tenías preocupada amiga, toma un vaso con agua, estas muy deshidrata.
     - Jazz, ¿Eres tú? – preguntaba mientras consumía la bebida.
     - Pues claro, ¿Quien más?

La muchacha morenita ya llevaba su pijama puesta, pero esto no tranquilizo a Marie, después del acontecimiento ocurrido en el Hospital con quien creía que era Thomas, debía cerciorarse que de verdad era su amiga.


     - Si eres mi amiga, dime qué edad teníamos cuando nos tomaron esta foto.

Le mostró la foto que sostenía con su otra mano, Jazz le respondió confundida.

     - Marie no digas tonterías, ¿Te encuentras bien?, ¿Qué te paso?
     - Contéstame primero.
     - ¿De verdad es necesario?
     - Sí.
     - Vale, está bien, teníamos 10 años, nos conocimos jugando a las escondidas, y  después de eso aquel día comimos un helado juntas sentadas en el césped debajo de la sombra de un árbol.
     - ¿Qué sabor de helado me comí?
     - Chocolate, a ti te encanta el chocolate, yo me pedí mi favorito que es vainilla.

Ella comprobando que si era su amiga, soltó el vaso tirándolo al suelo, se alegró tanto de tenerla que le dio un fuerte abrazo, este acto no hizo más que seguir confundiendo a la joven.

     - Ok… eso fue raro.
     - Lo siento Jazz, debía cerciorarme que de verdad eras tú.
     - ¿Pero de que hablas?, ¿Qué rayos te paso amiga?
     - Nunca me lo creerías.
     - Pues si no me lo dices menos.

La pelirroja pensaba si era buena idea involucrar a su mejor amiga en esa terrible pesadilla que estaba viviendo, por nada del mundo le deseaba pasarle sus horribles problemas, sin mencionar que podría poner en riesgo su vida.

Decidiendo que decir la verdad no era una opción, opto por mentirle aunque no fuera lo correcto, pero era por el bien de ambas.

     - Estoy… enferma.
     - Si, ya lo sabía, por eso te dejamos en el Hospital, ¿Recuerdas?, ¿Dónde demonios estabas?, todos estábamos preocupados al saber que habías desaparecido de tu cuarto.
     - Espera, ¿A qué te refieres con todos?, si no he visto a nadie desde ayer, la ciudad esta vacía.
     - Debido a ti, cuando nos enteramos de lo sucedido no tienes ni idea de las cosas que pasaron, tus padres se atemorizaron creyendo que te habías perdido como le sucedió a… ya sabes a quien me refiero.
     - Si lo sé, Thomas, adelante, di su nombre, ya no me afecta.
     - ¿Segura?
     - Sí, pero cuéntame, ¿Qué paso después?
     - La ciudad completa se movilizo, tus vecinos los Fletcher al saber que habías desaparecido de inmediato organizaron un grupo de búsqueda con toda la calle en que vives, ahora mismo se encuentran con tus padres en Seattle buscándote, la policía de la ciudad está buscándote en el bosque y mi papa esta con nuestros profesores revisando en nuestra escuela, ahora dime en donde estabas.
     - Pero eso es imposible, si yo estuve ahí, tanto en el bosque como en nuestra escuela y te aseguro que no he visto a nadie más que…

Pero en seguida detuvo su conversación, no debía decirle nada acerca del sujeto larguirucho.

     - ¿Por qué te detienes?, ¿A quién viste?
     - ¿Qué?... a nadie.
     - Pero hace un momento me dijiste que viste a alguien, ¿A quién?
     - Eso no importa amiga, ¿ahorita estamos solas en tu casa?
     - No, como crees, si después de tu desaparición mí me mama se puso preocupadísima por mí, no me permite ni salir al patio, ahora mismo ella está abajo intentando comunicarse con tus padres y los demás.

Marie en ese momento se dio cuenta de su terrible error, nunca debió haber ido con Jazz, ahora todo el mundo se encontraba en peligro por su culpa, pero era tanta su desesperación que no supo a quién más acudir.

     - Tengo que irme.
     - ¿QUE?, ¿ESTAS LOCA?, ¡SI NI SIQUIERA ESTAS EN CONDICIONES DE ESTAR EN PIE!
     - No lo entiendes Jazz, te estoy exponiendo a un espantoso peligro.
     - ¡Por favor dime de que hablas!, Marie escucha, ¡No te iras a ninguna parte!, ¡No lo permitiré!, ¡Eres mi mejor amiga por siempre y sin excepción, por eso de verdad me preocupo por ti!, ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa?, ¿Qué no confías en mí?
     - Claro que confió en ti, por eso vine.
     - Entonces permíteme ayudarte, es obvio que algo te preocupa.

Ella sonrió levemente por la molesta insistencia de Jazz, sabía que tarde o temprano se iba a arrepentir de esto, pero accedió a decirle todo por fin, analizo perfectamente como rayos iniciar su explicación, ya que sin duda su amiga le iba a tomar por loca o que le estaba haciendo una broma de mal gusto, después de pensarlo cuidadosamente por fin supo por dónde comenzar su relato.

     - ¿Te acuerdas cuando Thomas nos mostró su dibujo en el cuadernillo?, en el que se dibujaba el mismo en frente de una vieja casucha abandonada en medio del bosque.
     - Por supuesto, como olvidarlo, si fue un día antes de que despareciera.
     - ¿También recuerdas el ser misterioso que dibujo?

En ese momento por alguna causa desconocida la temperatura del cuarto comenzó a descender, ambas sentían un ligero escalofrió.

     - ¿Te refieres a… aquel sujeto alto?
     - Si…
     - ¿A qué quieres llegar Marie?, ¿Te refieres a que esa cosa…?

La joven pelirroja asintió, no necesitaba seguir hablando, por fortuna ambas se comprendían muy bien.

     - Escucha lo que dices Marie, es una locura, es obvio que te encuentras muy enferma.
     - Sabía que dirías eso, sé que suena una locura amiga pero es la verdad, tienes que creerme.
     - Es que es imposible, no hay forma de que algo así exis…

En ese mismo instante fueron interrumpidas por un espantoso y aturdidor grito, era de una voz femenina proveniente de la misma casa, pero en el piso de abajo, ambas amigas se abrazaron de inmediato por el susto, el grito sonaba similar a un auténtico chillido de terror y desesperanza que hacía que su corazón comenzara a fallarles y les destruyera sus oídos, el horrible sonido duro unos cuantos segundos y después se detuvo en seco, ambas amigas se observaron con mucho miedo en sus rostros, aun con el espanto activo tardaron varios segundos en dejarse de abrazar, reaccionando Jazz se levantó de la cama gritando por su madre.

     - ¡MAMA!, ¿ESTAS BIEN?

Marie en seguida le tapó la boca con todas sus fuerzas, pero el daño ya estaba hecho, habían delatado su posición.

     - No hables, es el. – le susurraba para que no las escucharan de nuevo.
     - ¿Quién?
     - Esa cosa, esa maldita cosa, viene por mí, tenemos que salir de aquí.
     - No puedo dejar a mi mama, está en peligro.

Jazz se liberó de ella con suma facilidad, rápidamente se levantó corriendo a la puerta, Marie más preocupada que nunca en su vida a pesar de seguir mareada y seguir sintiendo ligeros dolores se levantó con la misma velocidad de la cama y salió disparada detrás de ella, ambas bajaron las escaleras al mismo tiempo prácticamente de tres grandes saltos, la discreción ya no importaba en ese momento.

Al llegar abajo ambas se detuvieron estupefactas, la casa que tanto estaban tan  acostumbradas a ver en perfectas condiciones había sufrido una transformación, todos los sillones estaban boca abajo, como si algo los hubiera arrojado al estorbarles, la televisión de la sala estaba tirada en suelo con el cristal roto, las luces de los focos parpadeaban al mismo tiempo, y la puerta de la entrada de la casa se encontraba destruida en cientos de pedazos, y lo peor de todo es que había un rastro de sangre que se dirigía del exterior de la casa al interior de la cocina.

Jazz se tapó su boca con ambas manos, no podía creerse tan atemorizante escena, pronto comenzaron a resbalarle unas cuantas lágrimas de sus mejillas, pero en seguida se puso a buscar a su madre entre todo el desorden.

     - ¡Mama!
     - ¡Jazz, espera!

Ignorándola por completo su amiga siguió el rastro de sangre hacia afuera de la casa, por alguna razón Marie sabía que la amenaza aún se encontraba adentro de la casa, así que aprovechando el momento igual siguió el rastro de sangre pero en sentido contrario, es decir al interior de la cocina, al ingresar la cocina se encontraba completamente a oscuras, rápidamente se acercó a la estufa y sin pensarlo dos veces encendió todas la lumbres de esta para que iluminaran el lugar, aunque al terminar hubiera deseado no haberlo hecho, dio un pequeño grito al ver tanta violencia, tanto el piso como las paredes se encontraban cubiertas de sangre, ella al estar descalza sus calcetines de inmediato se mancharon, pero era lo menos importante, ahora le preocupaba más el estado de la mama de Jazz, pero no había ninguna señal de un cadáver o miembro de su cuerpo por ninguna parte, sin soportarlo más y otra vez con ganas de querer vomitar estaba a punto de apagar las lumbres hasta que observo algo que consideraba ya perdido, encima de la mesa de la cocina se encontraba una mochila, y a lado de esta habían notas de cuadernillo, no podía creerlo, sus cosas habían vuelto, todo ese tiempo Slender o como se llame las tenía y ahora seguramente se las regresaba en un intento sádico de insinuarle que el juego aún continuaba.

No agarro la mochila de inmediato, de hecho dudo si era buena idea hacerlo, tenía tanto miedo de hacer algo indebido, porque ahora ya no solo se trataba de ella, sino también de su mejor amiga y su familia.

Se quedó observando esa mochila por un largo minuto, sin importarle otra cosa, cuando menos se dio cuenta Jazz había regresado a su lado con la esperanza de que ella hubiera encontrado a su madre, pero al momento de ver la cocina sus esperanzas murieron, la joven al observar tan morboso lugar sin poder evitarlo comenzó a vomitar, la pobre por desgracia al hacerlo, debido a la infinita sangre se resbalo cayéndose al suelo, su pijama que era de un tono lila alegre se convirtió en un terrorífico color rojo vivo, la mitad de su rostro también se había cubierto de sangre, y lo peor de todo es que aún seguía caliente la sustancia, en un intento inútil de limpiarse Jazz se llevó sus manos al rostro, pero en vez de ayudarle perjudico las cosas porque se manchaba aún más su cara.

Ya sin importarle, perdiendo todo sentido de vida siguió vomitando tirada en el suelo boca abajo llorando, sin duda había quedado traumada de por vida.

Marie por su parte aún seguía sin reaccionar, no se atrevía a mover ni un musculo, ni siquiera se animaba a acercarse a su amiga para ayudarla a superar tan difícil momento o ayudarla a levantarse y limpiarse, ambas estaban en un shock total.

Paso un tiempo indefinido, pudieron ser segundos o quizá horas pero por fin la pelirroja recibió señales de su cerebro inactivo por el asombro, se movió lentamente con rumbo a su mejor amiga, cuidando de no también resbalarse por la sangre, al estar a su lado, agarro unas cuantas servilletas que se encontraban también encima de la mesa y se agacho importándole poco que sus pantalones se mancharan, tomo a su mejor amiga por el hombro para poder revivirla, ella no reacciono enseguida, solo se escuchaba como por instinto seguía respirando, cosa que seguramente Jazz no deseaba seguir haciendo, el penetrante olor al sodio agrio de su madre inundaba sus pulmones.

La pelirroja la tomo del brazo intentando levantarla, pero fue inútil.

     - Jazz… levántate.

Su voz chillaba, sin darse cuenta comenzó a llorar junto con ella.

     - Jazz… por favor… levántate.

Ella aún seguía desparramada en el rojo piso.

     - Jazz, por Dios, no puedes quedarte ahí, arriba.

Al ver que su amiga no obedecía, con las servilletas comenzó a limpiarle el rostro, aunque no sirvió de mucho, debido a que la mayor parte de la sangre de su cara ya estaba seca.

     - Amiga, no puedo dejarte aquí, debemos irnos, esa cosa, lo que le hizo a tu madre puede regresar en cualquier momento.

Al escuchar eso la joven por fin se movió, con mucha torpeza estiro sus brazos para poder levantarse, pero el piso aun seguía resbaladizo impidiéndole la movilidad, tardo 5 minutos completos en poder pararse correctamente, al lograrlo con la única parte intacta de su pijama que le quedaba sin mancharse se limpió las lágrimas, camino lentamente apoyada por su amiga en todo momento saliendo de la cocina, Marie rápidamente acomodo un par de sillas de la sala para que ambas pudieran sentarse y tomar un respiro de todo eso.

De nuevo el tiempo paso indefinidamente pero ahora mucho más rápido.

     - De verdad lo siento amiga, en serio, no tengo palabras para consolarte.

Ella tardo un poco en responderle, su voz apenas se reconocía, el llanto junto con el vómito y la sangre lograron que su garganta se dañara.

     - ¿Qué coño paso aquí?, explícame por favor.
     - No tengo idea amiga, de verdad no lo sé.
     - Mi mama… ¿Esta?

Marie se sentía tan mal de no poder responderle con la verdad, no deseaba seguir atormentándola.

     - No pienses en eso, ella está bien, eso… te lo prometo.

Por primera en su vida fue el primer silencio incómodo con su amiga después de tantos años de amistad, y lo peor de todo es que lo sentía como si fueran cuchillos penetrándola en lo más profundo de su alma, decidió dejar a su amiga un momento a solas.

     - Quédate aquí, no te muevas por ahora.
     - Espera, ¿Adónde vas?
     - Por mi mochila.

Marie se levantó y camino a la cocina, sin querer estar un segundo de más de nuevo, sin ver al suelo, metió todas las notas que ya había leído anteriormente en su mochila, e incluso encontró una nueva en la que aparecía un dibujo del demonio caminando a través de un camino guiado por arboles tan altos como él y al final del camino se encontraba una mansión.

Ella comprendió el mensaje de inmediato, le estaban dando la repuesta, la mansión se encontraba en donde hubieran los arboles más altos del bosque para ocultarla de la simple vista.

Terminando de inspeccionar la nota, la guardo al igual que las otras y prosiguió en busca de algo más que fuera útil o le ayudara, se tomó su tiempo para hacerlo, ya que sabía que ahora no podía cometer errores, al verificar que no había nada más que hacer, reviso que en su mochila estuvieran todas sus cosas, se alegró un poco al ver que así era, todo estaba tal como lo había dejado antes de desmayarse en su escuela, incluso aún se encontraba el muñequito de Slendy, al verlo en ese momento un consumo de rabia, enojo y furia envolvió a Marie, sin detenerse a pensar ruidosamente se acercó a la alacena de la cocina con el muñeco en la mano y de un golpe la abrió, no le importo que el zumbido comenzara a escucharse levemente por las cercanías, Jazz percato los movimientos bruscos de  su amiga, asustada se levantó corriendo a la cocina para ver que sucedía, al llegar a su lado no comprendía que es lo que ella hacía.

     - ¿Qué haces?
     - ¿Dónde tienen el aceite?
     - ¿Qué?
     - ¡El aceite!, ¿Dónde está el aceite?

Jazz sin comprender que hacían se acercó a un cajón cercano al suelo, la abrió y de ahí saco una botella llena de aceite, en seguida se la entregó a Marie sin preguntar.

La pelirroja de inmediato baño al muñequito de la sustancia viscosa amarilla, al terminar con todas sus fuerzas arrojo el muñeco a la lumbre de la estufa, al impactar Slendy ardió en llamas de un parpadeo a otro, la llamarada llego hasta el techo provocando un pequeño incendio en la casa, Jazz en seguida de la misma puerta de donde había sacado el aceite consiguió un extintor de incendios, le quito el seguro y apunto al origen del fuego en el techo disparando toda la espuma que contenía en ella, al final arrojo el extintor al suelo y se acercó a la lumbre para poder observar bien el muñeco.

     - ¿Ese muñeco era de esa cosa?
     - Sí.
     - Me hubieras dejado hacerlo yo.
     - Lo siento amiga, tenía que actuar rápido, él lo utilizaba para espiarme siempre, si lo manteníamos más tiempo con nosotras podría implicar un serio peligro.

Pero de repente ocurrió algo que ninguna de las dos esperaba, el muñeco comenzaba a retorcerse por el fuego, era como si esa cosa tuviera vida, la imagen de un muñeco vivo moviéndose en llamas era maquiavélico, ambas observaron sonrientes como aquella cosa moría lentamente convirtiéndose en cenizas.

     - ¡MUERE MALDITO BASTARDO!
     - Dios, esto… esto es, sin duda es magia oscura.
     - La verdad ya me vale lo que sea Jazz, solo me importa terminar con esto de una vez por todas antes de que alguien más sufra por esto.
     - ¿Qué planeas hacer?
     - Hay un lugar en el bosque, una mansión, que creo es la causante de todo esto, debo ir allá y encontrar la forma de detenerlo a toda costa.
     - Iré contigo.
     - No Jazz, no creo que sea una buena idea.
     - No te estoy preguntando Marie, quieras o no iré.

Ambas se observaron frente a frente como nunca antes lo hubieran hecho, esa noche ya no se observaban como jóvenes de 14 años, sino como fantasmas, similares a unas muertas vivientes.

     - Está bien, pero antes debemos prepararnos, cámbiate de ropa y límpiate la cara, yo mientras reuniré algo de comida, nos vamos en cinco minutos.
     - Entiendo.

La joven manchada comenzó a subir con prisa las escaleras, pero antes de llegar al final su amiga la interrumpió gritándole.

     - ¡Procura llevar una buena chamarra, hace mucho frio de madrugada en el bosque, créeme, yo sé lo que te digo!
     - ¡Ok!
     - ¡Linternas, baterías, antibióticos, analgésicos, cualquier cosa sirve!
     - ¡Entiendo!

Una vez su amiga entro al baño a asearse, Marie regreso a la cocina, por alguna razón ver tanta sangre ya no se le hacía tan grotesco como la primera vez, aunque aún tenía la ligera sensación de querer vomitar.

En seguida se acercó al refrigerador, saco lo que consideraba importante para llevar, unos cuantos jugos, agua y alguna que otra botana y lo metía en una bolsa aparte de su mochila, por ultimo cogió la botella de aceite, la cerro y se la guardo también, sabiendo que tal vez la necesitaría después para la linterna de aceite que había conseguido en la casucha abandonada, además por precaución tomo unos cerillos aparte por si acaso.

Reviso su mochila para verificar si algo faltaba, pero como ya había visto antes todo seguía ahí, el diario de Ariadna, la media carta del papa de Ariadna, su laptop, su cargador, sus 2 tipos de linternas, su cobertor, los planos de construcción de la mansión y esas misteriosas llaves, solo le faltaba una chamarra.

Aprovechando saco su laptop y su cargador para enchufarlas a la electricidad, lo que fuera que lograra a cargar era bueno.

Busco el teléfono de la casa con la intención de llamarle a alguien y contar lo ocurrido pero al encontrarlo observo que las líneas estaban cortadas, no había forma de comunicarse con alguien, desde ese momento estaban solas.





  Continuara…
Capitulo 1 - Nightmares ----> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 2 - Missing -------> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 3 - Slendy -------> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 4 - Hunting ------> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 5 - Darkness ----> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 6 - The school ---> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 7 - Memories ---> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 8 - Home ------> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 9 - Friends ----> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…
Capitulo 11 - Fire and death -> 610vann1.deviantart.com/art/Ma…

Bueno, supongo que ya se imaginaron con que historia me seguiré todo Febrero, esta fue la ganadora, al terminar esta, continuo con la de La vida en la segunda dimensión, en tercer lugar quedo Modern assassin  y por ultimo La Gran Guerra de los Champiñones. :D :iconsocuteplz:

En teoría casi nunca hago esto, pero quisiera dedicar este capitulo a una fiel lectora mía en el cual me siento profundamente honrado en pronunciarla. :iconcallmedani: Muchas felicidades por haber ganado el concurso de Pao :iconangelus19:, de verdad que fue bien merecido tu victoria, tu forma de expresarte de verdad narra lo que siente el personaje, simplemente es increíble, es obvio que si quiero ser el mejor en la literatura debo aprender de la mejor. :airborne::party::airborne: :squee::squee::squee: ;)

:iconcomebackplz::iconfinallyplz::iconcrycryplz:

Pero también quiero dedicársela al resto de ustedes que son mis fieles lectores, gracias por aguantar medio año sin perder la paciencia esperando algún día que un nuevo capitulo fuera subido, prometo que no decepcionare esta confianza entre lector y escritor. :iconclapplz::iconawwwplz::iconsadplz:

Bueno, regresando a la historia, ojala si hayan seguido mis consejos los mencionados al principio. :XD: :bow: :ambulance: :iconslenderdanceplz:

Ya se que ustedes son muy inteligentes, pero recapitulemos. :sherlock:

Marie recupero todo lo que había perdido, ahora tiene 7 de 8 paginas de notas, solo le falta una ;) ya encontró el Diario de Ariadna y descubrió demasiadas cosas útiles ademas de que encontró una carta a la mitad del papa de Ariadna. :faint: ;) :omfg:

En caso de que no sepan quien es Slender man, no soy la persona mas adecuada para decírselos, mejor busquen información e imágenes en Internet. :no: :sherlock: :iconmingplz:

Marie, Thomas y Jazzmine son propiedad de :iconangelus19::iconsam-ely-ember: :iconomgsocuteplz:

Phineas, Ferb, Isabella y Vanessa son propiedad de :icondanpovenmireplz::iconswampymarshplz: :iconclapplz:

Slender man no le pertenece a nadie, el vive en cada uno de nosotros. ;) :iconslendermanplz:

La historia es de su humilde servidor
 :icon610vann1: :spotlight-left::bow::spotlight-right:
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Comments50
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ThomarieIsLove's avatar
    antes de leer:Bueno... tengo 13 años ¿eso cuenta?

después de leer: pues, como que me siento feliz y triste, feliz porque Marie ya no esta sola y triste porque Jazz va a sufrir lo mismo que su amiga