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Marie y Thomas - The perfect assassin Capitulo 9

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610vann1
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Marie y Thomas – The perfect assassin capítulo 9


Italia, Serenissima Repubblica di Venezia (1484)


Puente Rialto




El joven caminaba junto con Jazz por el puente Rialto para llegar al bar, ambos platicaban acerca de los guardias que por los pelos Thomas apenas logro despistar.

Jazz- ¿Y ahora que harás Thomas?, ya eres alguien muy conocido aquí en Venezia, la gente habla mal de ti.
Thomas- Créeme que he considerado irme, pero no puedo, hay cosas que me impiden que lo haga.
Jazz- ¿Y cuáles son?
Thomas- Tengo asuntos pendientes, un trabajo, créame, entre menos sepas mejor.
Jazz- Bueno, si te vas a quedar, puedes quitar tu notoriedad.
Thomas- ¿A qué te refieres?
Jazz- Hay carteles de tu rostro por toda la ciudad, arráncalos para que la gente no te reconozca, también puedes sobornar a los heraldos para que hablen bien de ti.
Thomas- O asesinar a los guardias testigos.
Jazz- Bueno, eso ya es cosa tuya no crees.
Thomas- ¿No te agrada la idea?
Jazz- Has lo que consideres necesario.



Ambos ya llegaban al bar hasta que Thomas detuvo a la joven con la mano.

Jazz- ¿Qué ocurre?
Thomas- Algo no anda bien, estamos a medio día y no hay personas por aquí.



La joven noto que tenía razón.

Jazz- Tal vez solo se fueron.
Thomas- Tal vez, pero por si las dudas, mejor nos separamos aquí.
Jazz- ¿Y qué hay de tus cosas?
Thomas- Te veré hoy en la plaza San Marcos al ocaso en frente de la basílica, ahí me las entregaras cuando sea más seguro.
Jazz- Pero ahí fue donde casi te capturan.
Thomas- Y por eso jamás se imaginarían que regresaría tan pronto, descuida.
Jazz- Bene, pero por favor ten cuidado.
Thomas- Igual tú.



Ambos tomaron caminos separados, Thomas en dirección al bar y ella en dirección opuesta.

El joven entro al bar y noto que ninguna de las cortesanas estaban adentro, eso no era buena señal, el cerro la puerta y atentamente subió las escaleras a su cuarto afinando el oído, abrió su puerta lentamente, pero no había nadie adentro.

Thomas- Extraño…
¿?- Muy extraño.



Volteo rápidamente poniéndose en posición de defensa, observo que solo era el señor sospechoso que lo contrato.

¿?- Se ha descuidado mucho sabe.
Thomas- Tuve inconvenientes.
¿?- Si pero hacer que casi la mitad de los guardias lo sigan no se me hace muy sigiloso de su parte.
Thomas- ¿Cómo lo supo?
¿?- Toda la ciudad está hablando de eso, de su intento de homicidio al padre.
Thomas- Solo fue un mal entendido entre los dos.
¿?- Si claro, como sea, ¿Ya está listo para la fiesta?
Thomas- Si
¿?- ¿En serio?
Thomas- Solo espere dos días y el trabajo estará hecho, ¿Que les hizo a las demás?
¿?- ¿De qué habla?
Thomas- ¿Dónde están las cortesanas?
¿?- Cuando llegue ya estaba vacío el lugar, desconozco donde estén sus amigas.
Thomas- Bene.
¿?- Bueno, si me disculpa, tengo que retirarme.



En ese momento el joven se le había ocurrido una buena idea, rápidamente tomo solo su hoja oculta (cuchilla) ya que si tomaba otras armas se le verían, espero a que su visitante saliera del bar y salió de su cuarto por la ventana para seguirlo, quería conocer más acerca de su cliente.

Thomas- Ya se lo que voy a hacer hoy.



Palazzo Ducale (Patio delantero)





Isabella seguía platicando los detalles para la fiesta con Ferb mientras que Marie observaba el patio en donde conoció hace ocho años a Thomas cuando eran niños, recordarlo la ponía triste.

Los plebeyos llevaban varias cajas de madera al patio mientras que otros construían todo tipo de estructuras para entretenimiento.

Isabella- Ferb, ¿Qué hay dentro de esas cajas?
Ferb- Una sorpresa Madonna.
Isabella- ¿Otra?
Ferb- Así es, los pedí hace mucho tiempo, los llaman fuegos artificiales, fueron inventados en la antigua china, sin embargo estos me los trajeron de Constantinopla.
Isabella- ¿Fuegos artificiales?, ¿Los que iluminan el cielo con hermosos colores?
Ferb- Te todo tipo, será una fiesta inolvidable.
Isabella- Ya deseo que llegue el día, ¿No crees hija?
Marie- ¿Ehhhhh?, ah sí, disculpen, solo observaba los girasoles.
Isabella- ¿Te encuentras bien hija?
Marie- Si, estoy…



Pero fue interrumpida por que un guardia entro corriendo gritando.

Guardia- ¡Lord Fletcher, messere, el asesino ataco de nuevo!
Ferb- ¿Qué?, ¿Dónde?
Guardia- En la basílica de San Marcos, dejó a cuatro guardias heridos, además debo decirle que logró escapar.
Ferb- Ese maldito, se burla de nosotros, quiero que pongan a todos los guardias de la ciudad en alerta, nadie entra ni sale del Palazzo sin que me entere.
Guardia- Si señor, con permiso duquesas.



El guardia se retiró rápidamente sin perder el tiempo.

Isabella- Es muy alarmante, la basílica está muy cerca de aquí Ferb, ¿Crees que el asesino se proponga a atacarnos?
Ferb- Si ese es su plan les aseguro que no tienen de que preocuparse, yo mismo me encargare de que se vaya directo al infierno.



La joven trago saliva visualizando eso, se imaginó la posible imagen de Ferb enterrándole su espada a la persona a la que amaba, si eso pasara seguro la pobre no lo aguantaría, en ese momento se le ocurrió algo ingenioso para distraerlos.

Marie- Madre, ¿Me preguntaba si podemos ir esta noche a la opera?



Ambos adultos quedaron sorprendidos y al mismo tiempo confundidos por la solicitud de la joven.

Isabella- ¿Qué quieres ir a la opera?, ¿Y a qué se debe el milagro que quieras ir?
Marie- Simplemente tengo ganas de escucharlos, mis gustos han cambiado últimamente.
Ferb- Si me permite opinar Madonna, no se me hace una mala idea, puedo solicitar unas entradas V.I.P. para la orquesta que habrá hoy en la noche.
Isabella- Pero Ferb, ¿Qué hay de los arreglos y los detalles para la fiesta?
Ferb- No se preocupe, lo tengo todo controlado, vayan a divertirse un rato, yo me ocupare de todo.
Isabella- ¿Y el asesino?
Ferb- Con todo respeto duquesa, dudo mucho que el acuda a este tipo de reuniones, pero si la hace sentir mejor, con gusto llamare a dos guardias de honor para que las escolten.



Ella lo analizo mucho, pero después de pensarlo detalladamente dijo.

Isabella- Esta bien, será divertido, hace mucho que no salimos del Palazzo.
Marie- Si, me gustaría salir a verlo.
Isabella- No se diga más, ve a tu cuarto a arreglarte hija, Ferb, ¿Serias tan amable de prepararnos un carruaje para nuestro recorrido?
Ferb- Sus deseos son ordenes mi lady.
Isabella- Grazie.



Marie subió a su cuarto aliviada de que se les olvidara el tema del asesino, sin embargo pago un fuerte precio, ya que ella de verdad odiaba la ópera, se moría del aburrimiento cada vez que asistía a un evento.

Marie- Me debe una – pensaba en su amado.



Más tarde con el asesino…




Thomas seguía muy sigilosamente a la persona que lo había contratado cuidando de que no lo detectara, el joven se mezclaba entre la gente para camuflajearse, era algo que sabía hacer perfectamente bien, ya que llevaba años perfeccionando esa técnica, el caminaba tranquilo a pocos metros detrás de él, le llamo la atención de que el sujeto se dirigía a una zona muy concurrida de gente, y fue cuando se dio cuenta que en realidad todos se dirigían a un mismo lugar, a la gran Opera de La Fenice.

Thomas- Tal parece que el que me contrato tiene buenos pasatiempos.



El joven observo los letreros que mostraban la función de esa noche, esta se llamaba La Serenissima del Rondo Veneziano.

Thomas- Típico…



Observo como el hombre que seguía entro a la opera mostrando su boleto con invitación, parecía que quien quiera que fuera, era alguien de la alta sociedad.

Thomas- Debo encontrar la forma de entrar sin que me detecten.



El joven recorrió la calle buscando algún acceso trasero, pero por desgracia todas las entradas estaban bien vigiladas por guardias, si intentaba entrar por ahí sin duda lo detectarían.

Thomas- Tal vez pueda entrar escalando.



Pero se tragó sus propias palabras, el tamaño del edificio era inmenso y las paredes eran gigantescas, ni de broma iba a lograrlo sin que alguna persona lo viera.

Thomas- Mmmmmm, debo pensar, ¿Cómo lograre entrar?



Y el joven sonrió, sabía perfectamente que hacer, solo había una persona que lo podría ayudar, el sin perder el tiempo tomo rumbo a la basílica de San Marcos.

El firmamento se ponía de un hermoso color naranja, el sol comenzaba a ocultarse por el horizonte del océano, Thomas caminaba sin detenerse buscando por todas partes hasta que por fin la vio, ella se encontraba sentada en un banquillo tranquila observando a todos los guardias, llevaba con ella una bolsa para que no supieran lo que traía, él se acercó a ella dándole un abrazo para que nadie sospechara.

Thomas- Grazie por ayudarme.
Jazz- De nada.
Thomas- Sígueme.



Ambos caminaron a un callejón solitario para que nadie los observara, ahí Jazz le entrego la bolsa a Thomas, el aprovecho para ponerse su traje y posteriormente su armadura, sin embargo noto que algo le faltaba.

Thomas- Jazz, ¿En dónde quedo mi invitación para el carnaval?



Y en ese momento el observo como la joven intentaba escapar, pero ella al escuchar que ya era demasiado tarde se paró en seco, volteo a observarlo tímidamente.

Jazz- ¡UPS, se me olvidaba! – mentía ella.
Thomas- A mí no me engañas, intentaste robarlo.
Jazz- Esta bien lo admito, si quería robarlo, pero por favor no me mates.
Thomas- Tranquila, no voy a matarte, no creo que te merezcas semejante castigo, eso se lo dejo a los guardias corruptos, sin embargo tendrás que compensármelo.



La joven trago saliva asustada.

Jazz- ¿Qué tengo que hacer?
Thomas- Te propongo algo, te perdonare e incluso te daré la invitación si me ayudas.
Jazz- ¿Disculpa? – preguntaba sorprendida.
Thomas- Necesito tu ayuda Jazz, requiero de tus habilidades.
Jazz- ¿Es broma verdad?
Thomas- ¿Dices que eres ladrona no?
Jazz- Y a mucha honra.
Thomas- No me malentiendas, necesito que robes una entrada al evento que habrá esta noche en la ópera, ¿Crees puedas hacerme ese favor?
Jazz- ¿Solo una entrada?, será como robarle un dulce a un niño.



Él sonrió satisfecho.

Thomas- Eso quería escuchar.
Jazz- ¿Y para que quieres la entrada?
Thomas- Créeme Jazz, entre menos sepas las cosas que hago, será mejor para ambos, y también es por tu propia seguridad.
Jazz- Bene, ya no hare más preguntas.
Thomas- Excelente, entonces vámonos.



Ambos tomaron rumbo a la ópera, el sol seguía ocultándose dejando solamente unos cuantos rayos de luz, ellos observaron que la avenida estaba llena de gente, tal parecía que iba a ser un espectáculo inolvidable.

Jazz- ¡Wow!, ¿Ya viste?, hasta la familia real vino.
Thomas- ¿Qué?



El joven volteo hacia la dirección que le indicaba Jazz, y efectivamente ahí estaban, saliendo de su carruaje la esposa del Dux, seguida de su hija que llevaba un hermoso vestido color naranja, todas las personas se sorprendieron mucho al observar su increíble belleza, era muy raro verlas en público.

Guardia- ¡Abran paso, dejen pasar a las duquesas!
Marie- Mama, todos nos están viendo.
Isabella- Es normal hija, somos la familia más importante y poderosa de la ciudad, acostúmbrate a que siempre te estén observando.



Ambas caminaban con una asombrosa elegancia, todas las jóvenes que se encontraban en el lugar se morían de envidia, mientras que los señores se quedaban boca abiertos babeando, las duquesas siempre estaban custodiadas por dos guardias de honor que impedían que la gente se acercara demasiado a ellas.

Guardia- Sera mejor que entren su majestad.
Isabella- Bene, Marie, no te separes de mí.



Ambas entraron a la opera sin querer causar más escándalo, toda la gente empezó a chismosear detrás de ellas.

Jazz- Ay si, se creen la gran cosa, solo son un par de consentidas.
Thomas- Si puede que sí, sin embargo no podemos juzgarlas por eso.
Jazz- ¿Por qué las defiendes?
Thomas- Ehhh, eso no importa, mejor vayamos a conseguir la entrada.
Jazz- Ya lo hice.



La joven le mostro dos entradas que tenía en su mano, Thomas quedo sorprendido por la velocidad en que lo hizo.

Thomas- ¿De dónde las conseguiste?
Jazz- Cuando todos se distrajeron con las duquesas, aproveche el momento y les quite a una pareja sus boletos, te dije que sería como robarle un dulce a un niño.
Thomas- Admito que me sorprendes, pero solo quería una entrada.
Jazz- La otra es para mí, ¿No creerás que iras solo verdad?
Thomas- Jazz ni siquiera lo pienses.
Jazz- Es una condición Thomas, además te puedo ser útil ahí dentro, elige guapetón.



Al joven no le agradaba nada la idea, pero ya no tenía mucho tiempo para pensarlo, el espectáculo estaba por comenzar y todavía tenía que encontrar al hombre que lo contrato entre esas miles de personas que seguramente se encontraban ya adentro de la ópera.

Thomas- Bene, pero quédate junto a mí y no hables.
Jazz- ¿Por qué?
Thomas- Jazz por favor.
Jazz- Esta bien, hare lo que digas.



Ambos caminaron a la entrada, esta estaba custodiada por cuatro guardias que verificaban las entradas a todos, asegurándose de que estas no fueran falsas, Thomas se preocupó, si lo reconocían era su final seguro.

Jazz- Tranquilo, toma mi mano.
Thomas- ¿Disculpa?
Jazz- Solo hazlo.



Él lo considero extraño pero no tuvo otro remedio que confiar en ella, ambos se tomaron de las manos fingiendo ser una joven pareja, Jazz empezó a actuar de forma muy convincente.

Jazz- Grazie por traerme a la opera cariño.
Thomas- ¿Qué?, a si claro, lo que sea para ti querida.



Él se sentía absolutamente ridículo, eso no iba a funcionar, pero parecía que Jazz disfrutaba el momento, ya que mostraba una gran sonrisa.

Un guardia les reviso las entradas y después los observo a ambos, pero la coartada de que eran pareja fue muy buena que ni se fijó en quien era la persona encapuchada.

Guardia- Pueden pasar, disfruten el espectáculo.
Thomas y Jazz- Grazie.



Ambos entraron rápidamente antes de que el guardia cambiara de opinión, en ese momento Thomas se soltó de Jazz.

Thomas- ¿Te volviste loca?
Jazz- ¿Qué?, ¿Funciono no?



Ambos empezaron a reírse un poco, pero el joven tomo rápidamente la seriedad que lo caracterizaba.

Thomas- Muy bien, vayamos a las butacas.



Ambos entraron sorprendidos, la opera era gigantesca, había miles de personas adentro, por lo cual se escuchaban miles de voces y la música de fondo, la mayoría de las butacas ya estaban reservadas indicando que seguramente el teatro estaría lleno, estas se dividían en dos pisos, era casi imposible reconocer a su cliente, sin embargo no perdió la compostura.

Thomas- Sentémonos hasta atrás.
Jazz- Ahhhh, yo quería estar hasta delante.
Thomas- Jazz, que te dije.
Jazz- Bene, ¿Y me puedes decir que hacemos aquí?
Thomas- Estoy buscando a un hombre encapuchado, necesito ubicarlo.
Jazz- Ok, te ayudare a buscarlo.



Ambos se sentaron hasta atrás abriendo muy bien los ojos, fijaron su mirada en todo el escenario y en los dos pisos, pero simplemente no encontraban a nadie encapuchado, Thomas juraría haberlo visto entrar, y fue cuando recordó que la persona llevaba invitación, los invitados siempre se sentaban en lo cubículos o palcos privados a los lados del teatro.

Jazz- Sabes, una vez mi papa me prometió que me iba a traer a una ópera, me pone triste pensar en que no pudo hacerlo, pero me alegro de que tú pudieras realizar su promesa.
Thomas- No tenía idea Jazz, pero temo que no podrás disfrutar como se debe el espectáculo.
Jazz- Si ya me lo imaginaba, pero me prometes que algún día si me llevaras a una.
Thomas- Si Dios nos lo permite con gusto lo hare.
Jazz- Grazie.
Thomas- Muy bien, sigamos buscando.



Fijaron su mirada a los lados buscándolo, pero Thomas encontró a alguien más, observo a Marie, sentada hasta el último piso junto con su madre, ambas mirando el escenario mientras los guardias se encontraban parados atrás de ellas vigilando la entrada a su palco, pero después algo más llamo su atención, en el palco a lado de ellas estaba por fin el hombre al que tanto buscaba, pero este estaba junto a otra persona igual encapuchada.

Thomas- Ya lo encontré, está en uno de los palcos superiores de la derecha.



La joven fijo su mirada en donde le indicaba Thomas.

Jazz- Hay un problema, seguramente las escaleras están vigiladas, debes hallar otra forma de subir.



El joven reviso rápidamente por todas partes y observo que había una escalera de emergencia en el escenario.

Thomas- En el escenario, la escalera de emergencia.
Jazz- Es muy arriesgado, todos podrían verte.
Thomas- En cuanto empiece la opera todos estarán distraídos con el espectáculo, aprovechare para colarme sin que nadie me vea, Jazz, en cuanto me vaya solo podrás estar aquí 5 minutos, después quiero que te retires sin objeción directo a tu hogar.
Jazz- ¿Pero qué planeas hacer?, ¿Vas a asesinarlo?
Thomas- No lo sé, depende de la circunstancia, pero en caso de que me atraparan te advierto para que no te atrapen a ti.
Jazz- Bene, pero por favor, cuídate mucho.
Thomas- Igual tú.



Ambos se dieron un abrazo de sincera amistad y Thomas espero a que dieran la primera llamada.

Portavoz- ¡Damas y caballeros, tengan la amabilidad de tomar sus asientos, primera llamada, primera!
Thomas- Ya es hora, debo irme, no olvides lo que te dije.
Jazz- No lo hare.



El joven se levantó y se dirigió hacia la salida mientras que todos las demás personas entraban a tomar sus respectivos asientos.

Thomas fingió dirigirse a los baños, pero en realidad tomo rumbo al escenario, la puerta que daba acceso al escenario por fortuna no estaba custodiada, pero si estaba cerrada con seguro, sin embargo ese no fue problema para Thomas, ya que la abrió muy fácilmente con su hoja oculta forcejeando la cerradura, al lograr entrar cerró la puerta y se ocultó detrás de unas cajas, observo que la escalera de emergencia se encontraban unos músicos y unos cantantes, lo cual le impedían su movida, él se preocupó de que estas personas se quedaran ahí, pero por fortuna en ese momento se escuchó al portavoz hablar.

Portavoz- ¡Esta es la segunda llamada, segunda!



Todos los cantantes y los músicos se acercaron al escenario y el joven aprovecho la oportunidad para subir, al llegar al último piso tomo el pasillo en el que se encontraban las duquesas.

Portavoz- ¡Tercera llamada, tercera, comenzamos!
Thomas- Muy bien…





  Continuara…
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Capitulo 6 ---> [link]
Capitulo 7 ---> [link]
Capitulo 8 ---> [link]
Capitulo 10 --> [link]

¡Recuerden, NADA ES VERDAD, TODO ESTA PERMITIDO! ;)

Continuando con esta maravillosa novela, o al menos asi la considero yo, ahora en una Opera, y seguramente habra sangre demarrada. :XD: :iconiwantbloodplz:

Marie, Thomas y Jazzmine son propiedad de :iconangelus19::iconsam-ely-ember: :iconomgsocuteplz:

Phineas, Ferb e Isabella son propiedad de :icondanpovenmireplz::iconswampymarshplz: :iconclapplz:

La imagen no me pertenece, es de mi querida prima :iconphinbella2012: :hug:

La historia es de su humilde servidor :icon610vann1: :spotlight-left::bow::spotlight-right:
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